Álbum Review: Roger Waters – The Dark Side of the Moon Redux (2023)
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“The Dark Side of the Moon” es uno de esos álbumes que dejaron una huella indeleble en la historia de la música. Este disco no presenta puntos débiles y, sin lugar a dudas, catapultó a Pink Floyd al siguiente nivel, consolidando su estatus como leyendas para siempre.
Es ampliamente conocido que tanto ‘The Wall‘ como ‘Dark Side‘ son álbumes en los que Roger Waters plasmó por completo su visión y mensaje. A pesar de que son discos de Pink Floyd, la mente maestra detrás de este proceso siempre fue Roger. Creo que esta nueva versión de ‘Dark Side‘ es sumamente interesante, ya que algunos podrían pensar que sería como si ‘The Dark Side of the Moon‘ hubiera sido un álbum en solitario de Roger Waters. Desde mi perspectiva, no es así.
“The Dark Side of the Moon Redux” es más que simplemente la versión de Roger; se trata de la edición de 2023 de este álbum. Los mensajes que este disco transmite siguen siendo igual de relevantes hoy en día como lo fueron cuando se lanzó originalmente. En mi opinión, es un acto épico que la despedida de Roger Waters sea la regrabación de este álbum, asegurando que sus significados perduren para las generaciones actuales.
Desde la primera nota de ‘Speak to Me‘ hasta ‘Eclipse‘, cada tema es notablemente más oscuro y sombrío en comparación con las versiones originales. Además, se perciben menos elementos de estadio y más una sensación de intimidad, y esto no tiene connotaciones negativas. En mi opinión, esta elección contribuye a que el mensaje sea más claro y fácil de entender. Las versiones casi parecen baladas, lo que refuerza este propósito.
Los himnos de este álbum, como ‘Breathe‘, ‘Time‘, ‘Great Gig in the Sky‘, ‘Money‘, ‘Us and Them‘ y ‘Brain Damage/Eclipse‘, podrían hacer que uno piense que perderían su encanto al adoptar un enfoque más minimalista. Sin embargo, sucede todo lo contrario: mantienen su magia de manera notable. No diría que superan a las versiones originales, pero ciertamente se sienten como interpretaciones renovadas.
En ocasiones, da la impresión de que Leonard Cohen hubiera sido el intérprete de este álbum, ya que ese tono se adapta de manera admirable a esta versión. Es evidente que la intención era lograr un sonido más melancólico y depresivo, y esto se refleja claramente en la ejecución. No sería apropiado compararlo con la versión original, ya que es una interpretación diferente. Esta versión, como una obra en solitario de Roger Waters, refleja su estado actual como músico y lo que busca comunicar. Hasta el día de hoy, el cierre con ‘Brain Damage‘ y ‘Eclipse‘ sigue siendo mágico.